La playa canina se ha convertido en el nuevo motivo de enfrentamiento entre gobierno y oposición. Hace unos años se cambiaron las dos playas caninas localizadas en Punta Margalla (en el centro de Torrevieja) y en la Cala del Moro (cerca de Cabo Cervera) que se habían habilitado en el mandato plural.
Al entrar al gobierno del PP, autorizaba una nueva playa canina cercana a Lo Ferrís. Esta semana, el diario Información publicaba un artículo en el que decían que Costas ordenaba desmantelar las instalaciones de la actual playa canina de Torrevieja por carecer de autorización. Ante esto, Los Verdes solicitaban, mediante una nota de prensa, la dimisión de la concejal de protección animal, Concha Sala, y aluden que “no solo por su ineficaz, ineficiente, inexistente y burda gestión, sino por mentir a la ciudadanía una y otra vez, tanto como para en 2021 realizar una sesión de fotos en la playa vendiendo como buena su gestión cuando la realidad ha resultado ser una mentira y una venta de humo sin precedentes al no existir permiso para que el mobiliario y la playa canina se ubicara en un espacio rocoso y de difícil acceso”. Este cambio generó rechazo entre parte de la ciudadanía. Además instan a la edil a que abone de su bolsillo el gasto que supuso la instalación del mobiliario ilegal en Cala Rocío y una disculpa pública a la ciudadanía. Según el artículo citado “La edil Concha Sala asegura que el mobiliario e instalaciones no han llegado a ubicarse esta temporada al no contar con permiso”.
Según el grupo de la oposición “eliminar de un plumazo dos playas caninas que habían sido utilizadas por una cantidad importante de propietarios de perros, residentes y turistas, simplemente fue una decisión antidemocrática y cruel propia de un gobierno más preocupado por la compra de favores, mantenerse en el poder a toda costa y el marketing que por mejorar Torrevieja”.