5 jóvenes mataban a un camionero rumano residente en Almoradí cerca de la capital de bruselas al lanzar una tapa de alcantarilla desde un puente que partía en dos la cabeza del hombre de 50 años. Su mujer, que viajaba como segunda conductora, tuvo la entereza de detener el vehículo.
Las muestras de apoyo a la empresa de transportes benejucense y la familia de la víctima se muestran por miles a lo largo y ancho de la geografía nacional.
Hemos querido hablar con nuestra criminóloga Aixe Sela sobre esta nueva “trastada” adolescente.