07/10/21 – La incidencia acumulada ha caído este jueves hasta los 48,92 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días, por debajo de los 50 puntos, la barrera que separa el riesgo medio del riesgo bajo, según el ‘semáforo covid’ que establecieron el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas en marzo pasado. Con este registro, aunque sea solo simbólicamente, la pandemia en España entra en una nueva, y por fin favorable, dimensión.
«España registra hoy una incidencia acumulada menor de 50 casos; un hito crucial en el camino hacia la recuperación. Gracias a las administraciones implicadas, a las y los profesionales sanitarios y a toda la ciudadanía. Sigamos perseverando para mantener al virus a raya», se ha felicitado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a través de un mensaje en Twitter.
Desde el 28 de julio de 2020, cuando la incidencia se quedó en los 49,22 casos, no se había registrado un guarismo similar. Entonces España todavía recogía los frutos del durísimo confinamiento domiciliario de la primavera (el 26 de junio se notificó el mínimo de la pandemia, 7,81 casos), pero la flexibilización de las medidas ya había comenzado a disparar los contagios de nuevo. De hecho, a finales de ese julio comenzó la segunda ola, que se prolongaría hasta diciembre.
Desde el verano de 2020 y antes de este último descenso, la incidencia más baja en España se había notificado el pasado 22 de junio, justo antes del inicio de la quinta ola, con 92,25 casos. De hecho, solo durante 12 días (desde el 16 hasta el 28 de junio), este registro quedó por debajo de 100, hasta que volvió a esos parámetros el pasado 16 de septiembre, con el rápido descenso de la por ahora, última oleada del coronavirus.
La entrada en el territorio del riesgo bajo no acarreará, sin embargo, una relajación de las restricciones porque en realidad, tanto el Ministerio de Sanidad como las consejerías autonómicas ya han levantado las principales limitaciones sin esperar a estar por debajo de 50 casos. Por ejemplo, según el ‘semáforo covid’, ahora podrían permitirse reuniones familiares de hasta 10 personas, la apertura del 50% en los interiores de los bares o un aforo del 75% en los estadios deportivos. Hace semanas, sin embargo, que la inmensa mayoría de las comunidades han flexibilizado estas medidas e incluso las han eliminado. Así, en teoría, el consumo en las barras de los establecimientos hosteleros debería todavía estar prohibido, pero gran parte de las autonomías ya lo permiten.
«Tenemos una transmisión del virus tremendamente baja. Es lógico y deseable que se levanten las medidas porque la gente está cansada», explica Pedro Gullón, profesor de Medicina Preventiva en la Universidad de Alcalá de Henares. Además, este epidemiólogo pide una reflexión sobre algunas restricciones que todavía siguen en pie. «No es lógico que se permita la apertura de las discotecas hasta las seis de la mañana y que sin embargo, las mujeres que están dando a luz no puedan estar acompañadas durante el parto. Debería equilibrarse el levantamiento de limitaciones de la economía con las sociales», destaca Gullón.
El experto recuerda también que, aunque la situación es «muy buena», los servicios de salud pública «no se pueden desmantelar, sino al contrario, deben reforzarse». En una línea similar se pronuncia Usama Bilal, profesor asturiano en la Drexel University de Filadelfia, en Estados Unidos. «La única manera de controlar que las cosas están yendo bien es con vigilancia epidemiológica, es decir, siendo capaces de saber que esa incidencia de 50 es realmente de 50, y no de 200 en la cual nos perdemos tres cuartas partes de los casos. Entramos en una fase donde la vigilancia va a ser clave, y para ello las direcciones generales de salud publica necesitan tener esos recursos económicos y personal para poder seguir esta labor», subraya Bilal.
De acuerdo al ‘semáforo covid’, el riesgo bajo no es sino la penúltima etapa de la lucha contra la covid-19. Para alcanzar el último objetivo, la nueva normalidad, la incidencia debe reducirse hasta la mitad, 25 casos, que, pese a la vacunación masiva, todavía quedan lejos. Además, la pandemia continúa dejando a diario cifras dramáticas, sobre todo en el indicador de fallecimientos. En las últimas 24 horas, el Ministerio de Sanidad ha registrado 23 muertes (86.701 desde marzo del año pasado) mientras que ha contabilizado 1.807 nuevos positivos, que elevan el global de contagios por covid a 4.971.310.